Tres expertos internacionales exponen esta mañana en foro organizado por Asíes, com comentarios de la CICIG y moderación de abogada Morfín.
Con novedosas estrategias basadas en el soborno, la corrupción, los negocios ilícitos y la violencia, las redes criminales avanzan en la captura y cooptación de las instituciones del Estado, para servirse de ellas en la consecución de sus objetivos y fomentar la impunidad.
La anterior premisa, puntualizada por la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes), es abordada esta mañana en un foro por los expertos internacionales Samuel González Ruiz, de México, Jorge Luis Garay Salamanca, de Colombia, y Eduardo Stein de Guatemala.
El evento patrocinado por la entidad se desarrolla en un hotel capitalino. Los comentarios de las exposiciones correrán a cargo de Velásquez, jefe de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), con la moderación de la abogada Anabella Morfín.
El primer expositor es el colombiano Garay, quien enfatizó que hay tanto crimen organizado en la legalidad como en la ilegalidad, pero –al igual que lo advirtió en entrevista matutina en Emisoras Unidas- “no puede subsistir sin estar ligado al Estado“.
Evidentemente, apuntó el especialista al plantear sus consideraciones, lo que persigue “es acumular capital político, lavar dinero, ser legitimado por sectores de la sociedad y encontrar protección” para sus tentáculos horizontales –no piramidales, como antes lo eran-.
Lo anterior forza al propio Estado a cambiar las formas de perseguirlo, lo cual incluye legislación específica. Garay dijo, entre otros aspectos que, además de Estados fallidos puede haber Estados mafiosos, por lo que corresponde crear una adecuada ética pública de legalidad.
Se abordan en la temática, por ejemplo, la corrupción pública y privada, violencia criminal e impunidad, que según organismos internacionales se padece, así como la desbordada inseguridad, pobreza y desasosiego que viven los habitantes de la república a consecuencia de la desatención del Estado.
La percepción que priva es que estas son las evidencias más contundentes de la presencia de los CIACS en las instituciones estatales, por lo que el foro que está desarrollándose permitirá ahondar en el análisis de los países que más fuertemente la padecen, subrayó Asíes.